Bajar la gasolina no es suficiente

Con un alza acumulada en lo que va de 2012 de 289,46 pesos (equivalente al 3,23 por ciento), la disminución de 37 pesos en el precio de la gasolina anunciada por el presidente Juan Manuel Santos para el mes de mayo, más que un respiro parece menos que un pañito de agua tibia.

Así lo señaló el director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), Luis Orlando Ramírez, quien agregó que los referentes para la fijación de los precios del combustible deberían ser internos.

"El Gobierno utiliza el comportamiento del crudo del Golfo de México en su fórmula, pero lo correcto sería usar como referente las refinerías nacionales. Por eso seguimos proponiendo la revisión de la fórmula del precio de la gasolina", afirmó Ramírez.

Por otro lado, el anuncio de mantener estable el precio del ACPM parece responder al llamado de los transportadores de carga, con lo que el combustible permanece en 8.112,71 pesos por tercer mes consecutivo, después de incrementos considerables.

¿Una jugada política?

Después del anuncio no se dieron espera diversos comentarios acerca de si esta medida es otra estrategia del presidente para aumentar sus niveles de aceptación, tal y como se especuló cuando lanzó su proyecto de construir 100.000 viviendas para los más pobres.

Para el senador Luis Fernando Velasco, quien desde hace tres años ha venido insistiendo en que se revise la fórmula para definir el costo de la gasolina, la decisión del Gobierno de bajar en 37 pesos el precio del galón no es un cambio de política sino que en el último mes los precios internacionales del petróleo se han mantenido estables con una leve tendencia a la baja.

"Para mi la noticia más fuerte es que no subieron los precios del diesel que es el combustible que más se consume en Colombia (el 60 por ciento). Este es el combustible para el transporte de carga y pasajeros. El Gobierno ha sido sensible frente a las protestas de taxistas en diferentes ciudades de Colombia y frente a la marcha de camioneros. Por eso decidió congelar los precios. Yo veo un mensaje interesante", dijo.

Con el cambio de fórmula que el senador Velasco propone y defiende, el precio de la gasolina tendría que bajar por lo menos 2.000 pesos e insiste en que la "trampita" está en los 5.000 pesos por galón que se paga a Ecopetrol cuando la producción cuesta 1.800 pesos. "Lo importante es que el ciudadano del común reconoce que nos están cobrando gasolina colombiana a precio de gasolina importada", agregó.

Por su parte, el exministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, subrayó que el precio de la gasolina debería liberarse para que se mueva de acuerdo con los precios internacionales.

"Yo no quiero referirme a si esta es una medida populista o no, lo que me preocupa es que la gasolina debe tener una referencia con el precio internacional y para mi eso es paridad de importación. Yo estaría de acuerdo en que la gasolina se liberara y si el precio internacional sube debe subir, y si baja, debe bajar", explicó.